martes, 4 de agosto de 2015

LECTURAS DEL MARTES XVIII DEL T. ORDINARIO 4 DE AGOSTO SAN JUAN MARÍA VIANNEY EL SANTO CURA DE ARS (BLANCO)


Entonces le dijo Pedro: "Señor, si eres tú, mándame ir a ti caminando sobre el agua". Jesús le contestó: "Ven".





ANTÍFONA DE ENTRADA cfr Sal 131,9

Que tus sacerdotes, Señor, se revistan de justicia, y tus fieles se llenen de júbilo.

ORACIÓN COLECTA

Dios omnipotente y misericordioso, que hiciste admirable a san Juan María Vianney, presbítero, por su celo pastoral, concédenos que, a ejemplo suyo y por su intercesión, ganemos para Cristo, con la caridad, a los hermanos y con ellos podamos alcanzar la gloria eterna. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Moisés no es como los demás profetas. ¿Por qué se han atrevido ustedes a criticarlo?

Del libro de los Números: 12, 1-13


En aquellos días, María y Aarón criticaron a Moisés porque había tomado por esposa a una mujer extranjera. Decían: "¿Acaso el Señor le ha hablado solamente a Moisés? ¿Acaso no nos ha hablado también a nosotros?" Y el Señor los oyó. Moisés era el hombre más humilde de la tierra.

De repente, el Señor les dijo a Moisés, a Aarón y a María: "Vayan los tres a la tienda de la reunión". Y fueron los tres. Bajó el Señor en la columna de nube y se quedó en la puerta de la tienda. Llamó a Aarón y a María, y los dos se acercaron.

El Señor les dijo "Escuchen mis palabras. Cuando hay un profeta entre ustedes, yo me comunico con él por medio de visiones y de sueños. Pero con Moisés, mi siervo, es muy distinto: él es el siervo más fiel de mi casa; yo hablo con él cara a cara, abiertamente y sin secretos, y él contempla cara a cara al Señor. ¿Por qué, pues, se han atrevido ustedes a criticar a mi siervo, Moisés?" Y la ira del Señor se encendió contra ellos. Cuando Él se fue y la nube se retiró de encima de la tienda, María estaba leprosa, blanca como la nieve. Aarón se volvió hacia María y vio que estaba leprosa.

Entonces Aarón le dijo a Moisés: "Perdónanos, Señor nuestro, el pecado que neciamente hemos cometido. Que no sea María como quien nace muerta del seno de su madre; mira su carne ya medio consumida por la lepra". Entonces Moisés clamó al Señor, diciendo: "Señor, ¡cúrala por favor!".

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.


Del salmo 50 

R/. Misericordia, Señor, hemos pecado.


Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. R/.

Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. R/.

Es justa tu sentencia y eres justo, Señor, al castigarme. Nací en la iniquidad, y pecador me concibió mi madre. R/.

Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos. No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu. R/.



ACLAMACIÓN Jn 1, 49 








R/. Aleluya, aleluya.

Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el rey de Israel. R/.


Mándame ir a ti caminando sobre el agua.

Del santo Evangelio según san Mateo: 14, 22-36


En aquel tiempo, inmediatamente después de la multiplicación de los panes, Jesús hizo que sus discípulos subieran a la barca y se dirigieran a la otra orilla, mientras Él despedía a la gente. Después de despedirla, subió al monte a solas para orar. Llegada la noche, estaba Él solo allí.

Entre tanto, la barca iba ya muy lejos de la costa y las olas la sacudían, porque el viento era contrario. A la madrugada, Jesús fue hacia ellos, caminando sobre el agua. Los discípulos, al verlo andar sobre el agua, se espantaron y decían: "¡Es un fantasma!" Y daban gritos de terror. Pero Jesús les dijo enseguida: "Tranquilícense y no teman. Soy yo".

Entonces le dijo Pedro: "Señor, si eres tú, mándame ir a ti caminando sobre el agua". Jesús le contestó: "Ven". Pedro bajó de la barca y comenzó a caminar sobre el agua hacia Jesús; pero al sentir la fuerza del viento, le entró miedo, comenzó a hundirse y gritó: "¡Sálvame, Señor!" Inmediatamente Jesús le tendió la mano, lo sostuvo y le dijo: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?"

En cuanto subieron a la barca, el viento se calmó. Los que estaban en la barca se postraron ante Jesús, diciendo: "Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios".

Terminada la travesía, llegaron a Genesaret. Apenas lo reconocieron los habitantes de aquel lugar, pregonaron la noticia por toda la región y le trajeron a todos los enfermos. Le pedían que los dejara tocar siquiera el borde de su manto; y cuantos lo tocaron, quedaron curados. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Contempla, Señor, los dones que presentamos en tu altar en la conmemoración de san Juan María Vianney, y del mismo modo que, por estos santos misterios, le diste a él la gloria, concédenos también a nosotros tu perdón. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN cfr Mt 24, 46-47

Dichoso el servidor a quien su amo, al volver, lo encuentre cumpliendo con su deber; yo les aseguro que le confiará todos sus bienes.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que esta mesa celestial, Dios todopoderoso, robustezca y aumente el vigor espiritual de todos los que celebramos la festividad de san Juan María Vianney, para que conservemos íntegro el don de la fe y caminemos por el sendero de la salvación que él nos señaló. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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