viernes, 1 de mayo de 2015

LECTURAS DEL VIERNES IV DE PASCUA 1 DE MAYO SAN JOSÉ OBRERO MEMORIA OPCIONAL (BLANCO)


"Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí". 






ANTÍFONA DE ENTRADA (Ap 5, 9-10)

Señor, con tu Sangre has rescatado a hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación, y has hecho de nosotros un reino de sacerdotes para Dios. Aleluya.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, autor de nuestra libertad y salvación, oye la voz de los que te suplican y a quienes redimiste por la sangre derramada de tu Hijo, concédeles vivir para ti y que puedan gozar en ti de inmortalidad eterna. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.

LITURGIA DE LA PALABRA

Resucitando a Jesús, Dios ha cumplido la promesa que nos hizo.

Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 26-33


En aquellos días, Pablo continuó su predicación en la sinagoga de Antioquía de Pisidia con estas palabras:


"Hermanos míos, descendientes de Abraham, y cuantos temen a Dios: Este mensaje de salvación les ha sido enviado a ustedes. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no reconocieron a Jesús, y al condenarlo, cumplieron las palabras de los profetas que se leen cada sábado: no hallaron en Jesús nada que mereciera la muerte, y sin embargo, le pidieron a Pilato que lo mandara ejecutar. Y después de cumplir todo lo que de Él estaba escrito, lo bajaron de la cruz y lo pusieron en el sepulcro.

Pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y Él, ya resucitado, se apareció durante muchos días a los que lo habían seguido de Galilea a Jerusalén. Ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.

Nosotros les damos la buena nueva de que la promesa hecha a nuestros padres nos la ha cumplido Dios a nosotros, los hijos, resucitando a Jesús, como está escrito en el salmo segundo: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado hoy". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 2 

R/. Jesucristo es el rey de las naciones. Aleluya.


El Señor me ha consagrado como rey de Sión, su ciudad santa. Anunciaré el decreto del Señor. He aquí lo que me dijo: R/.

"Hijo mío eres tú, yo te he engendrado hoy. Te daré en herencia las naciones y como propiedad, toda la tierra. Podrás gobernarlas con cetro de hierro, y despedazarlas como jarros". R/.

Escuchen y comprendan estas cosas, reyes y gobernantes de la tierra. Adoren al Señor con reverencia, sírvanlo con temor. R/.



ACLAMACIÓN (Jn 14, 6) 




R/. Aleluya, aleluya.


Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por mí, dice el Señor. R/.


Yo soy el camino, la verdad y la vida.

Del santo Evangelio según san Juan: 14, 1-6


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas habitaciones. Si no fuera así, yo se lo habría dicho a ustedes, porque ahora voy a prepararles un lugar. Cuando me haya ido y les haya preparado un lugar, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo esté, estén también ustedes. Y ya saben el camino para llegar al lugar a donde voy".


Entonces Tomás le dijo: "Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?" Jesús le respondió: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Recibe, Señor, con bondad, estas ofrendas de tu familia santa, para que, con la ayuda de tu protección, conserve los dones recibidos y llegue a poseer los eternos. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I-V de Pascua.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Rm 4, 25)

Cristo fue condenado a muerte por nuestros pecados, y resucitó para nuestra justificación. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Protege, Señor, con amor constante a quienes has salvado, para que, una vez redimidos por la pasión de tu Hijo, se llenen ahora de alegría por su resurrección. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

O bien: SAN JOSÉ OBRERO




ANTÍFONA DE ENTRADA (Sal 127, 1-2)

Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. Aleluya.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, creador de todas las cosas, que has establecido para el género humano el precepto del trabajo, concede, propicio, por el ejemplo y con la protección de san José, que podamos cumplir con las tareas que nos asignas y alcancemos la recompensa que nos prometes. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


ACLAMACIÓN (Sal 67, 20) 

R/. Aleluya, aleluya.


Bendito sea el Señor día tras día, que nos lleve en sus alas y nos salve. R/.


¿No es éste el hijo del carpintero?

Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 54-58


En aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se preguntaban: "¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes milagrosos? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama María su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas'? ¿Qué no viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado todas estas cosas?" Y se negaban a creer en Él.


Entonces, Jesús les dijo: "Un profeta no es despreciado más que en su patria y en su casa". Y no hizo muchos milagros ahí por la incredulidad de ellos. 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios nuestro, fuente de toda misericordia, mira las ofrendas que te presentamos en la conmemoración de san José, y concédenos, propicio, que los dones ofrecidos se conviertan en protección para los que te invocan. Por Jesucristo, nuestro Señor.

PREFACIO


En verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y eterno.


Y alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la conmemoración de san José, porque él es el hombre justo que diste por esposo a la Virgen Madre de Dios, el fiel y prudente servidor a quien constituiste jefe de tu familia, para que, haciendo las veces de padre, cuidara a tu Unigénito, concebido por obra del Espíritu Santo, Jesucristo, Señor nuestro.

Por él, los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales, celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus voces cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo...


ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (Cfr. Col 3, 17)

Todo lo que digan y todo lo que hagan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dándole gracias a Dios Padre. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados, Señor, con el manjar celestial, te suplicamos humildemente que, a ejemplo de san José, llevemos en nuestro corazón las pruebas de tu amor y gocemos siempre del fruto de la paz eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

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