martes, 19 de junio de 2012

LECTURAS DEL MARTES XI DEL T. ORDINARIO 19 DE JUNIO



Sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto.





ANTÍFONA DE ENTRADA (Est 13, 9. 10-11)

Todo depende de tu voluntad, Señor, y nadie puede resistirse a ella. Tú has hecho los cielos y la tierra y las maravillas que contienen. Tú eres el Señor del universo.

ORACIÓN COLECTA

Padre lleno de amor, que nos concedes siempre más de lo que merecemos y deseamos, perdona misericordiosamente nuestras ofensas y otórganos aquellas gracias que no hemos sabido pedirte y tú sabes que necesitamos. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA

Has hecho pecar a Israel.

Del primer libro de los Reyes: 21,17-29


Después de la muerte de Nabot, el Señor le dirigió la palabra al profeta Elías y le dijo: "Levántate y ve al encuentro de Ajab, rey de Israel, que vive en Samaria. Se encuentra en la viña de Nabot, a donde ha ido para apropiársela. Dile lo siguiente: 'Esto dice el Señor: ¿Así que, además de asesinar, estas robando?'. Dile también: 'Por eso, dice el Señor, en el mismo lugar en que los perros Han lamido la sangre de Nabot, los perros lamerán también tu propia sangre'".


Ajab le dijo a Elías: "¿Has vuelto a encontrarme, enemigo mío?". Le respondió Elías: "Si, te he vuelto a encontrar. 'Porque te has prestado para hacer el mal ante mis ojos, dice el Señor, yo mismo voy a castigarte: voy a barrer a tu posteridad y a exterminar en Israel a todo varón de tu casa, libre o esclavo. Hare con tu casa lo que hice con la de Jeroboam, hijo de Nebat, y con la de Basa, hijo de Ajías, porque has provocado mi cólera y has hecho pecar a Israel. A los hijos de Ajab que mueran en la ciudad, los devoraran los perros; y a los que mueran en el campo, se los comerán los buitres'. También contra Jezabel ha hablado el Señor y ha dicho: 'Los perros devoraran a Jezabel en el campo de Yezrael' ". 

(Y es que en realidad no hubo otro que se prestara tanto como Ajab para hacer el mal ante los ojos del Señor, instigado por su esposa Jezabel. Su proceder fue abominable, porque adoro a los ídolos que habían hecho los amorreos, a quienes el Señor expulso del país para dárselo a los hijos de Israel).

Cuando Ajab oyó estas palabras, desgarro sus vestiduras, se puso un vestido de sayal y ayuno; se acostaba con el sayal puesto y andaba cabizbajo. Entonces el Señor le hablo al profeta Elías y le dijo: "(.Has visto como se ha humillado Ajab en mi presencia? Por eso, no lo castigare a él durante su vida, pero en vida de su hijo castigare a su casa". 

Palabra de Dios. 

Te alabamos, Señor.



Del salmo 51 

R/. Misericordia, Señor, hemos pecado.


Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas. Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados. R/.

Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti solo pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo. R/.

Aleja de tu vista mis maldades y olvídate de todos mis pecados. Líbrame de la sangre, Dios, Salvador mío, y aclamará mi lengua tu justicia. R/.



ACLAMACIÓN (Jn 13, 34) 



R/. Aleluya, aleluya.


Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.


Amen a sus enemigos.

Del santo Evangelio según san Mateo: 5, 43-48


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Han oído ustedes que se dijo: Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Yo, en cambio, les digo: Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian y rueguen por los que los persiguen y calumnian, para que sean hijos de su Padre celestial, que hace salir su sol sobre los buenos y los malos, y manda su lluvia sobre los justos y los injustos.


Porque, si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa merecen? ¿No hacen eso mismo los publicanos? Y si saludan tan solo a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen eso mismo los paganos? Ustedes, pues, sean perfectos, como su Padre celestial es perfecto". 

Palabra del Señor. 

Gloria a ti, Señor Jesús.


ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Acepta, Señor, este sacrificio de alabanza que tú mismo instituiste, y realiza en nosotros la obra de santificación que con su muerte nos mereció tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN (cfr. 1 Co 10, 17)

Nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque todos participamos de un mismo pan y de un mismo cáliz.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Que esta comunión, Señor, sacie nuestra hambre y nuestra sed de ti y nos transforme en tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario